Cooperación Internacional

Definiendo la Cooperación Internacional

 

Desde la segunda mitad del siglo XIX la cooperación internacional ha tomado relevancia, ya sea como herramienta de estrategia neocolonial, como asistencia, instrumento de política exterior o simplemente, como instrumento de solidaridad con otros países.

Ha sido debido a esta relevancia, que la cooperación internacional dejo de ser un asunto gubernamental para convertirse en un tema de todos: sector privado, sector académico, sociedad civil, organismos internacionales; salud, educación, economía, social, medio ambiente.

Desde el ámbito académico, la cooperación internacional puede tener varias definiciones, de esta forma, el Observacoop presenta algunas de estas definiciones del tema y coloca bajo la lupa algunas características que confluyen dentro de estas definiciones como las más comunes:

  • La cooperación internacional como recurso: de política exterior.
  • La cooperación como proceso de colaboración entre: donante -receptor o proveedor- socio.
  • La cooperación internacional promueve múltiples propósitos.
  • Involucra diversos actores: Gobierno (Nacional, Estatal, Local o Municipal). Organismos Internacionales y Regionales. Sector privado. Organizaciones de la Sociedad Civil u No Gubernamentales.
  • Puede regirse bajo esquemas de normas, acuerdos; instituciones; formas de instrumentación; objetivos.
  • Es complemento a los esfuerzos nacionales.
  • Puede involucrarse en diferentes ámbitos: social, económico, medio ambiente, salud, cultura, deporte, educación, entre otros.
  • Busca impactar en el bienestar humano.
  • Son acciones, estrategias, proyectos, programas, políticas.
  • Establece acuerdo entre los diversos actores.
  • Establece diversas modalidades: técnica, científica, cultural, educativa, económica (financiera (reembolsable-no reembolsable), comercial), educativa, cultural.

 

Definiciones

Cooperación: “[…]concertación, entendida como la realización del diálogo político que, en torno a temáticas específicas y de mutuo interés, pretende generar diferentes formas de colaboración, que generarán beneficios para las partes involucradas.”[1]

 

Cooperación internacional: “[…]se enmarca en el escenario de las relaciones internacionales, de índole política, económica, comercial, cultural, etc., y en un nivel interinstitucional, frecuentemente intergubernamental, pero que puede inmiscuir todo tipo de instituciones.”[2]

 

Cooperación internacional para el desarrollo: “[…]sus actuaciones particulares se sitúan en el marco de las relaciones internacionales y la diplomacia, de las que constituyen el ámbito específico, y van dirigidas, fundamentalmente, a mejorar las condiciones de vida de la población de los países de menor renta relativa y al combate a la pobreza.”[3]

 

Cooperación internacional: “en su acepción más amplia, la cooperación internacional es entendida como la interacción creativa entre Estados, la promoción del diálogo y el acercamiento para resolver problemas comunes a partir del entendimiento y no del enfrentamiento.”[4]

 

Cooperación internacional para el desarrollo: “la movilización de recursos financieros, técnicos y humanos para resolver problemas específicos del desarrollo, fomentar el bienestar y fortalecer las capacidades nacionales.”[5]

 

Cooperación internacional al desarrollo: “[…] comprende el conjunto de actuaciones, realizadas por actores públicos y privados, entre países de diferente nivel de renta con el propósito de promover el progreso económico y social de los países del Sur de modo que sea más equilibrado en relación con el Norte y resulte sostenible. […] se pretende también contribuir a un contexto internacional más estable, pacífico y seguro para todos los habitantes del planeta.”[6]

 

CID: “acciones entre dos o más actores de la sociedad internacional mediante las cuales y de forma complementaria a las capacidades del beneficiario se transfieren recursos económicos, se generan y comparte conocimientos técnicos, científicos, bienes materiales e/o innovaciones tecnológicas, se facilita el comercio o se celebran determinados acuerdos con el fin de impactar de manera sostenible a aquellos factores de los cuales depende el nivel de vida de la población del país socio.”[7]

Otras definiciones:

 

“La cooperación se presenta cuando los actores ajustan su comportamiento a las preferencias reales o previstas de los demás.”[8]

 

“Toda relación entre actores internacionales orientada a la mutua satisfacción de intereses o demandas mediante la utilización complementaria de sus respectivos poderes en el desarrollo de actuaciones coordinadas y/o solidarias.”[9]

 

“La cooperación para el desarrollo aglutina el conjunto de políticas, actividades, proyectos y programas elaborados para colaborar con personas, pueblos, regiones o países que precisan de apoyos para mejorar sus condiciones de vida, para desarrollar plenamente sus potencialidades hasta alcanzar una vida digna y autónoma. Aunque no exenta de contradicciones, la cooperación para el desarrollo es la línea de actuación más generosa y la cara más humana de las relaciones internacionales.”[10]

 

“El conjunto de actividades de colaboración llevadas a cabo por diversos actores de la sociedad internacional, ya sean públicos o privados, procedentes de países desarrollados o en desarrollo, caracterizadas por cierto grado de coordinación, coherencia y complementariedad entre sí, en el marco de determinados objetivos, normas, procedimientos, reglas y procesos de decisión y acción no vinculantes, mismos que dependen de la voluntad política y financiera de sus promotores, tendientes a incentivar el bienestar de determinado grupo poblacional.”[11] 

 

-“El conjunto de acciones, proyectos, programas o convenios de colaboración establecidos por dos o más actores internacionales para promover el progreso, fortalecer la capacidad de desarrollo económico y contribuir a elevar el nivel de vida de la población de la parte receptora, y al mismo tiempo generar beneficios para la parte oferente.”[12] 

Cooperación y Desarrollo

La cooperación internacional ha estado estrechamente vinculada a los distintos enfoques de desarrollo que se han originado desde distintos contextos e instituciones a partir del siglo XX.

A partir de 1949 cuando el presidente estadunidense Harry, S. Truman, destaco en su discurso, con respecto al punto IV, donde indicaba el compromiso de ese país por ofrecer ayuda externa a los países subdesarrollados, se da inicio a una concepción occidental y progresista del desarrollo.

Posteriormente, con el propósito de contrarrestar los avances del comunismo a nivel mundial, eventos como la Conferencia de Bandung en 1955 (surgimiento del Movimiento de los Países No Alineados), donde se proponen nuevos esquemas de cooperación, a través de principios como respeto la soberanía y la no condicionalidad, surgiendo un esquema de cooperación horizontal (Cooperación Sur- Sur) en respuesta al modelo tradicional norte-sur.

Para la década de los años 70 y 80, propuestas que visibilizan cómo los beneficios y promesas del desarrollo, son también generados de asimetrías de poder y conflictos, por lo cual será las condiciones perfectas para empezar a considerar desde el sur, la generación de nuevos enfoques desarrollo, contrario al modelo de neoliberal.

Ya en la década de los noventa, un modelo alternativo al economicista anterior será: el desarrollo humano y sostenible. De manera que, el desarrollo humano será entendido como “la ampliación de capacidades y oportunidades del ser humano”, y donde el factor económico desaparece como el único indicador de medición. Se considera de esta forma, ámbitos como la salud, educación, calidad de vida, entre otros.

En el nuevo siglo (XXI) serán los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015) hacia los cuales se direcciones las acciones de cooperación internacional, pero sin que estos tomen en cuentan los cambios y trasformaciones que tendrán que producirse para cumplirse.

Actualmente, el marco internacional plantea una serie de enfoques de desarrollo, que desafían los patrones tradicionales, que provocan nuevas formas y estructuras de cooperación alrededor del mundo. Por esa razón, cabe preguntarse ¿cuántos desarrollos son posibles?

A continuación, algunas concepciones académicas de desarrollo:

Para la ONU “el desarrollo humano es un paradigma de desarrollo que va mucho más allá del aumento o la disminución de los ingresos de un país. Comprende la creación de un entorno en el que las personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. Las personas son la verdadera riqueza de las naciones. Por lo tanto, el desarrollo implica ampliar las oportunidades para que cada persona pueda vivir una vida que valore. El desarrollo es entonces, mucho más que el crecimiento económico, que constituye sólo un medio, –si bien muy importante– para que cada persona tenga más oportunidades.”[1]

El desarrollo no se centra sólo en el crecimiento económico, sino que involucra otros aspectos, haciéndolo un proceso integral que conlleva varias dimensiones: culturales, éticas, políticas, sociales, económicas y medioambientales que se interrelacionan.

 

Fuente: Elaboración propia.

Enfoque de modernización: la acumulación de capitales es el eje central del desarrollo y el PIB se señala como el único indicador válido, por tanto, según este enfoque, a mayor modernización industrial, tecnificación de la agricultura y del aumento de la productividad se logrará un crecimiento económico que encaminará al desarrollo.

El desarrollo se percibe como sinónimo de crecimiento económico y de industrialización, poniendo al ser humano como un medio para alcanzar dicho crecimiento.

Enfoque de la dependencia: este enfoque maneja una dualidad entre centro y periferia, donde los primeros son aquellos países llamados usualmente colocados en el Sur mientras que los segundos son los del Norte. Dentro de esta visión se inserta el subdesarrollo, que es aquel que perpetúa la dependencia del sur hacia el norte.

El desarrollo es visto, desde la dependencia como un tema sociológico ya que conlleva otras dimensiones que sólo la económica, es decir, el desarrollo engloba una realidad humana, un conjunto de relaciones sociales, una estructura social y un estilo de vida.

Enfoque ambientalista: bajo esta perspectiva tiene lugar el concepto de desarrollo con una dimensión sostenible y se define como aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes en forma igualitaria, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.

Enfoque del post desarrollo: esta visión se vuelca a la posibilidad de crear una nueva conceptualización de desarrollo que sea alternativa, en función de las características de las distintas regiones del mundo. Mira al desarrollo como un concepto totalmente occidentalizado y universal que es incompatible con las realidades en otras latitudes.

Encuentra información sobre las características acerca de las teorías del desarrollo da clic aquí.

Fuentes:

Juan Pablo Prado Lallande. “Cooperación internacional para el desarrollo: origen, fundamentación, concepto y modalidades” en Esther Ponce Adame, et al (Coords). Teoría y práctica de la Cooperación Internacional para el Desarrollo. Una perspectiva desde México. Ed. Consejo Editorial H. Cámara de Diputados. 2ª edición. México. 2018.

Axelrod y Keohane en Sotillo, José Ángel. “El sistema de cooperación para el desarrollo: actores, formas y procesos”. Ed. Los Libros de la Catarata. Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación. España. 2011. p. 58. Citado en Esther Ponce Adame, et al (Coords).

Rafael Calduch. Dinámica de la sociedad internacional. Ed. Centro de Estudios Ramón Areces. España. 1993.

Gema Celorio y Alicia López de Munain. Diccionario de educación para el desarrollo. Ed. Hergoa. España. 2007.

Juan Pablo Prado Lallande y Luis Ochoa Bilbao. “El sistema de cooperación internacional para el desarrollo. Frente a la securitización y la crisis económica global” en Revista de Relaciones Internacionales de la UNAM. México. Núm. 105. 2009

Ernesto Soria Morales. La cooperación internacional para el desarrollo y la política mexicana en la materia: evolución y perspectivas. Ed. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. UNAM. México. 2003.

 

[1] El sistema de cooperación para el desarrollo. Actores, formas y procesos. José Ángel Sotillo, Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación, Madrid, 2011. Pág. 33

 

[1] Citlali Ayala Martínez. “Aspectos teórico-conceptuales de la cooperación internacional para el desarrollo” en Citlali Ayala Martínez y Jorge A. Pérez Pineda (Coords). Manual de cooperación internacional para el desarrollo: sus sujetos e instrumentos. Instituto Mora. México. 2012. p. 12.

[2] Ibídem.

[3] Ídem. pp. 12-13.

[4] Alfredo Pérez Bravo e Iván Sierra. “cooperación técnica internacional. La dinámica internacional y la experiencia mexicana”. Ed. Porrúa/ SRE. /Instituto Mexicano de Cooperación Internacional. México. 1998. p. 12. En Citlali Ayala Martínez y Jorge A. Pérez Pineda (Coords). Manual de cooperación internacional para el desarrollo: sus sujetos e instrumentos. Instituto Mora. México. 2012. p. 13.

[5] Ibídem.

[6] Manuel Gómez Galán y José Antonio Sanahuja Perales. El sistema internacional de cooperación al desarrollo. Una aproximación a sus actores e instrumentos. Ed. CIDEAL. 2ª edición. España. 1999. p. 17.

[7] Juan Pablo Prado Lallande. “Cooperación internacional para el desarrollo: origen, fundamentación, concepto y modalidades” en Esther Ponce Adame, et al (Coords). Teoría y práctica de la Cooperación Internacional para el Desarrollo. Una perspectiva desde México. Ed. Consejo Editorial H. Cámara de Diputados. 2ª edición. México. 2018. p. 35.

[8] Axelrod y Keohane en Sotillo, José Ángel. “El sistema de cooperación para el desarrollo: actores, formas y procesos”. Ed. Los Libros de la Catarata. Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación. España. 2011. p. 58. Citado en Esther Ponce Adame, et al (Coords). Ibídem. p. 36.

[9] Rafael Calduch. Dinámica de la sociedad internacional. Ed. Centro de Estudios Ramón Areces. España. 1993. p. 88.

[10] Gema Celorio y Alicia López de Munain. Diccionario de educación para el desarrollo. Ed. Hergoa. España. 2007. p. 63.

[11] Juan Pablo Prado Lallande y Luis Ochoa Bilbao. “El sistema de cooperación internacional para el desarrollo. Frente a la securitización y la crisis económica global” en Revista de Relaciones Internacionales de la UNAM. México. Núm. 105. 2009. p. 181.

[12] Ernesto Soria Morales. La cooperación internacional para el desarrollo y la política mexicana en la materia: evolución y perspectivas. Ed. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. UNAM. México. 2003. p. 17.

 

 

https://www.ceibal.edu.uy/es/articulo/el-aporte-de-plan-ceibal-los-objetivos-de-desarrollo-sostenible