Cooperación japonesa en México

Por: Observatorio de Cooperación Internacional

La agencia de cooperación internacional japonesa, JICA, convocó el pasado 10 de marzo al evento titulado “47 años de la Cooperación de JICA en México, una retrospectiva”, llevado a cabo en el hotel Hyatt de la CDMX. Se contó con la participación de los encargados de las diversas áreas en las que JICA coopera, quienes expusieron brevemente un recuento histórico sobre la participación de la agencia en nuestro país, los proyectos realizados a lo largo de estos años, sus resultados y dificultades, así como los proyectos que actualmente se están ejecutando en el marco de la cooperación México-japonesa.

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Introducción

En 1973 la oficina de JICA en México abre sus puertas permitiendo la creación e implementación de diversos proyectos enfocados al fortalecimiento de capacidades, así como a la cooperación técnica y financiera en el marco de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) mediante el financiamiento y la transferencia de tecnologías, cuyo primer objetivo fue la asimilación de experiencias y de buenas prácticas en cooperación internacional.

Actualmente los programas que JICA maneja en cooperación bilateral con México se centran en cooperación técnica, cooperación triangular, envío de voluntarios japoneses para diversas actividades, investigación científica conjunta, formación y capacitación de recursos humanos y el trabajo con la Alianza Público-Privada (APP).

Adicionalmente a los programas ya mencionados, JICA ofrece auxilio ante las emergencias suscitadas por desastres naturales y el apoyo a los migrantes japoneses que se encuentran radicando en nuestro país, así como a sus descendientes, mediante actividades enfocadas al desarrollo e inserción de la comunidad Nikkei.

De igual manera, JICA está comprometida con la cooperación en distintas áreas que se consideran primordiales para el progreso de un país, dichas áreas son: desarrollo industrial, medioambiente y recursos naturales, infraestructura económica, salud, desarrollo rural y agricultura, reducción del riesgo de desastres, comercio y educación.

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Sector industrial

Dentro de este sector, las actividades están encaminadas principalmente al fortalecimiento de la competitividad de PYMEs y de la industria de soporte, la formación de recursos humanos y de técnicos especialistas altamente calificados y el fortalecimiento del clúster automotriz.

También se pretende apoyar al desarrollo técnico industrial mediante el Centro Nacional de Actualización Docente, que trabaja en conjunto con la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI) y cuyo principal fin es el de capacitar a los docentes encargados de formar a los futuros técnicos especialistas.

Otro proyecto en el que JICA se encuentra trabajando actualmente con México involucra la participación del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP). El programa se titula “Formación de recursos humanos para la industria automotriz en El Bajío de México y su finalidad es la capacitación de personal calificado para atender las necesidades de dicho sector en Aguascalientes, Querétaro y Guanajuato.

Los proyectos desarrollados en este sector buscan tener un impacto positivo en la educación técnica, así como deshacer los estigmas más comunes que se tienen sobre este tipo de educación, la cual muchas veces se ve como poco profesionalizante o con poco valor cuando en la realidad un técnico bien capacitado puede aportar mucho al campo de trabajo en el que se desarrolle.

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Sector Reducción de Riesgos de Desastres

Japón, por su situación geográfica, se encuentra en constante amenaza por los desastres naturales como los terremotos y los tsunamis, debido a esto, la cooperación japonesa en el tópico de la Reducción de Riesgos de Desastres o RRD se encuentra integrada en los marcos legales internacionales además de contener sus propias leyes para desastres.

La RRD en México tuvo un cambio de paradigma importante después del sismo que tuvo lugar en la ciudad de México en 1985 y de cuyas fatales consecuencias surgieron una serie de mecanismos e instituciones para hacer frente a este tema, de tal suerte que en 1986 se crea el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), actual referente internacional por la coordinación y articulación que de los tres órdenes de gobierno se desprenden para la prevención y atención de desastres.

En 1990, resultado de la colaboración México-Japón en la modalidad de cooperación financiera no reembolsable, técnica y triangular, es fundado el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED). Para 1996 se instituye la Ley de Protección Civil y en el 2000 ésta se volvió Ley General de Protección Civil, siendo un área de oportunidad para Japón.

La cooperación actual japonesa en este sentido se sostiene en la Carta de Cooperación para el Desarrollo, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en las metas vertidas en el Marco de Sendai con el fin de promover la seguridad humana y mejorar las habilidades en RDD mediante cuatro pilares: salvar vidas, prevenir, rehabilitar y reconstruir para así desarrollar una experiencia resiliente en las comunidades.

El proyecto más relevante que hoy se está llevando a cabo se titula “Proyecto para la Evaluación del Peligro Asociado a Grandes Terremotos y Tsunamis en la Costa del Pacífico Mexicano para Mitigación de Desastres (SATREPS) cuyo objetivo se centra en la mitigación de los riesgos asociados a los grandes terremotos y tsunamis en la costa del Pacífico mexicano, con énfasis en el estado de Guerrero.

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Sector salud

Los problemas de salud han evolucionado. Anteriormente los esfuerzos en esta área se enfocaban en los grupos vulnerables con enfermedades infecciosas, en la salud materno-infantil, en el fortalecimiento del sistema de salud y la formación de recursos humanos para atender precisamente estos problemas.

Hoy las preocupaciones en materia de salud se centran en la cobertura universal, en las Enfermedades No Transmisibles (ENT), o también llamadas crónico-degenerativas como la diabetes, el cáncer o la hipertensión (dicho sea de paso, son actualmente la principal causa de mortalidad entre la población mexicana), el fortalecimiento del sistema de salud, innovación tecnológica y la gestión hospitalaria.

La cooperación entre México y Japón, históricamente, tuvo tres etapas:

  • 1970-1980: infraestructura y equipamiento.
  • 1990: salud comunitaria y fortalecimiento de los sistemas de salud.
  • 2000-2010: basada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, poniendo énfasis en la salud reproductiva y el control de infecciones.

Los proyectos llevados a cabo a lo largo de 47 años de cooperación bilateral estuvieron orientados en la expansión y la transferencia de conocimientos hacia otros estados de nuestra República, en capacitaciones y la formación de recursos humanos calificados, en el desarrollo de mecanismos de detección oportuna y en la mejora de la calidad de la prevención, la detección y el tratamiento de los padecimientos que actualmente aquejan a la mayor parte de la población, todas estas acciones fundamentadas principalmente en los ODS 3 y 17.

En prospectiva, la cooperación México-japonesa debe encaminarse hacia el envejecimiento de la población y a los cuidados a largo plazo que se requerirán; en la prevención de las ENT mediante la educación para crear mejores estilos de vida; en la atención primaria de la salud basada en la comunidad en donde exista un fuerte vínculo entre el sector salud, el gobierno y la comunidad, esta última no sólo como receptora de beneficios sino como participante; y el acceso a la salud esencial, con participación social y a costo asequible.

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Sector agrícola

En la década de los años ochenta, la cooperación japonesa en México en este sector era financiera, bilateral, no reembolsable y de transferencia tecnológica. Posteriormente, la cooperación bilateral se ha enfocado en la formación de recursos humanos, el envío de expertos mexicanos debidamente capacitados y en proyectos de cooperación triangular con países como Paraguay, Honduras, El Salvador y Nicaragua.

El sector agrícola en México está centrado en la mejora en la productividad, la innovación tecnológica y la sustentabilidad, con el fin de reducir la pobreza y contribuir a la seguridad alimentaria de la población.

Por lo anterior, los proyectos llevados a cabo en el marco de la cooperación ofrecida por JICA se desarrollan con trabajo en las comunidades para el fortalecimiento institucional, capacitación constante y la colaboración con otras agencias.

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Sector medioambiental

La agenda global se propone atender los problemas relacionados al cambio climático, el agua y la biodiversidad. En este contexto, los proyectos ejecutados por JICA giran en torno a la adaptación al cambio climático y a diversos fondos.

En el tema del agua, las actividades se desarrollan para el aprovechamiento del agua de lluvia, la explotación responsable de los mantos acuíferos, el monitoreo en la calidad del agua y el tratamiento de aguas residuales, esto último mediante una asesoría de JICA a CONAGUA.

Para el aire, el proyecto que se desarrolla actualmente es un programa de monitoreo atmosférico y de calidad del aire. Los residuos y su tratamiento es otro tema por el cual proyectos fundamentados en el principio de las tres R (Reducir, Reciclar, Reutiliza) se llevan a cabo y especialmente en un tema tan sensible como lo son los residuos especiales, cuyo manejo se está haciendo mediante un plan estratégico asesorado por Japón. Finalmente, en cuanto a la biodiversidad, los programas ejecutados tienen por objeto recuperar y restaurar las áreas naturales involucrando a las comunidades que se benefician de éstas.

En una visión a futuro, la cooperación México-Japón propone dar seguimiento a los proyectos concluidos y exitosos mediante el fortalecimiento de los voluntarios y proporcionar la educación ambiental adecuada de tal suerte que se cree una red de prevención para el uso responsable de los recursos. Asimismo, se debe dar continuidad a los programas de co-creación de conocimientos mediante el fortalecimiento de las capacidades institucionales mexicanas con el envío de funcionarios público mexicanos a Japón.

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Cooperación triangular

Japón considera a México como un socio importante de cooperación triangular y desde 2003, año en el cual se comienzan a implementar los Partnership Programs con nuestro país, los objetivos centrales para el desarrollo de estos proyectos son: promover asociaciones, reducir disparidades regionales, ampliar las fuentes para obtener recursos de cooperación internacional y establecer y mantener nuevas relaciones bilaterales con países en desarrollo.

Los proyectos de cooperación triangular llevados a cabo por JICA en México se desarrollan bajo un esquema presupuestal de 50-50, es decir, una parte de los recursos son entregados por la agencia japonesa y la otra parte es puesta por el país cooperante.

Actualmente estos son los programas de cooperación triangular que México y Japón se encuentran trabajando:

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La importancia de la cooperación entre México y Japón es evidente, por esta razón es que tanto JICA como AMEXCID, ambas agencias de cooperación de internacional, están sumando cada vez más esfuerzos para continuar colaborando y creando proyectos que involucren a otros actores no estatales y que tengan beneficios e impactos reales a pequeña escala de modo que esta creación de conocimiento pueda expandirse, reproducirse, adaptarse y aplicarse más allá de los escenarios iniciales.

De este modo, la voluntad política y la disposición de recursos, no solamente económicos sino de otro tipo como los humanos, la tecnología o la ciencia, son claves para el avance y el éxito tanto cuantitativo como cualitativo de la cooperación llevada a cabo de forma bilateral o triangular por ambos países.

Para más información acerca de los proyectos, becas y actividades que la cooperación japonesa lleva a cabo en nuestro país visita la página oficial de la oficina de JICA en México.

https://www.ceibal.edu.uy/es/articulo/el-aporte-de-plan-ceibal-los-objetivos-de-desarrollo-sostenible