Tecnología e innovación: un binomio estratégico en la Cooperación Internacional para el Desarrollo en México.

Por: Irving Palacios

México, como un país de renta media, necesita renovar sus instrumentos de cooperación internacional para el desarrollo ante un contexto de desaceleración económica mundial. La innovación y el desarrollo tecnológico, desde esta aproximación, se vuelven ejes estratégicos para el cumplimiento de sus objetivos de desarrollo nacional e internacional, en cumplimiento de una política exterior responsable. De esta forma, la asociación con naciones en desarrollo, cuya estructura económica análoga demanda una apropiación tecnológica independiente, representa una oportunidad de entendimiento y complementación; todo ello, dentro del marco de la Cooperación Sur-Sur, equitativa y desvinculada de los intereses de las grandes naciones desarrolladas.

Población ocupada y su relación con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)

Por: Gabriela Montes Neri

El ODM1 busca erradicar la pobreza extrema y el hambre y tiene como meta alcanzar el empleo pleno y productivo y un trabajo decente para todos, incluidos las mujeres y los jóvenes. Por esta razón, resulta pertinente identificar si existe un aumento en la población ocupada, así como los cambios en la ocupación de hombres y mujeres.
En el Informe de Avances de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en México 2013, se obtuvo como conclusión que para lograr la meta del ODM1 se cuenta con dos retos importantes, el primero es incrementar la participación de la mujer en el ámbito laboral y el segundo es aumentar la calidad de los puestos de trabajo

Cambios en el Sistema de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la inserción de la Cooperación Sur-Sur.

 Por: Analilia Huitrón 

El presente ensayo es un análisis descriptivo en el que se pretende identificar los cambios por los que ha atravesado la cooperación internacional en los últimos años, y que han dado cabida a un nuevo rol de los países en desarrollo, particularmente los países de renta media, exigiendo la renovación del sistema de cooperación internacional para el desarrollo y colocando a la Cooperación Sur-Sur como una modalidad con implicaciones positivas para construir un sistema de cooperación más adecuado a la nueva agenda de desarrollo y  a la realidad internacional.