Por: Observatorio de Cooperación Internacional
El tema del cambio climático ciertamente no son una novedad en el siglo XXI ya que se ha tratado en la arena internacional por décadas. Tampoco es nuevo decir que el cambio climático tiene muchas aristas que deben ser tratadas de la forma más adecuada. Ejemplo de lo anterior es el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono que se celebra el 16 de septiembre y cuyo objetivo es crear conciencia internacional sobre la importancia de proteger la capa de ozono.
———
¿Qué es la capa de ozono?
El ozono es una forma especial de oxígeno, cuyo compuesto químico, a diferencia del oxígeno que respiramos (O2) es O3, es decir, que se compone de tres moléculas de oxígeno. Forma parte de la atmósfera y aunque es una pieza muy pequeña de la misma, tiene una importancia vital para la vida en el planeta. Se encuentra en la zona superior de la atmósfera, aproximadamente entre 10 y 40 km sobre la superficie, esta zona es la que recibe el nombre de estratósfera.
El ozono es el encargado de absorber buena parte de la radiación ultravioleta que proviene del sol y que es altamente dañina, esto es lo que se denomina ozono bueno, se produce naturalmente y ayuda a eliminar los contaminantes que se encuentran en la atmósfera. En cambio, el ozono malo se considera así cuando éste se produce en grandes cantidades gracias a los contaminantes y puede ser dañino para todas las formas de vida de la Tierra.
Por tanto, la capa de ozono se trata de una delgada y frágil manta de gas que protege al planeta de los efectos nocivos que producen los rayos solares, sin embargo, el uso durante años de ciertos productos y sustancias la dañaron, lo que ha puesto en peligro no solamente a los seres humanos sino a toda forma de vida.
———
Antecedentes
En 1985, un artículo del British Antarctic Survey puso de manifiesto la realidad del agotamiento de la capa de ozono en un primer momento registrado sobre la Antártida, a esto se le denominó el agujero de ozono. De este modo, la confirmación científica de que la capa de ozono se estaba debilitando, principalmente por la acción humana, impulsó a la comunidad internacional a que negociaran y establecieran un mecanismo de cooperación para tomar medidas urgentes y drásticas dirigidas a proteger la capa de ozono.
———
Convenio de Viena sobre la Protección de la Capa de Ozono
Esta inquietud internacional de proteger el ambiente se formalizó cuando el 22 de marzo de 1985, 28 países firmaron y aprobaron el Convenio de Viena sobre la Protección de la Capa de Ozono. El acuerdo entró en vigor en 1988 y hasta el momento ha sido ratificado por 197 Estados, incluida la Santa Sede y la Unión Europea, lo cual lo hace uno de los tratados más exitosos en materia ambiental.
Este es un acuerdo multilateral medioambiental que materializa los esfuerzos internacionales para proteger la capa de ozono, aunque no incluye objetivos vinculantes como la reducción de los clorofluorocarbonos o CFC, que son las principales sustancias químicas responsables del agotamiento de la capa. No obstante, estos objetivos si se establecen en el Protocolo de Montreal.
———
Protocolo de Montreal
Es un acuerdo internacional en materia de medio ambiente que logró tener ratificación universal para así garantizar la protección de la capa de ozono. La meta principal es la de eliminar el uso de sustancias que contribuyen a la disminución del ozono en la atmósfera y evitar las consecuencias que se derivan de la fuerte penetración de los rayos ultravioleta en la Tierra como el cáncer de piel, las cataratas oculares y los efectos negativos en sistemas hidrológicos, la agricultura, los bosques y en general en todos los ecosistemas del planeta.
Fue firmado el 16 de septiembre de 1987 y entró en vigor el primero de enero de 1989. Con su ratificación e implementación por parte de los Estados, se piensa que la capa de ozono podría quedar restaurada para el año 2050.
El Protocolo de Montreal se estructura en torno a varios grupos de sustancias destructoras del ozono. Los grupos de sustancias químicas se clasifican de acuerdo a la familia química y se enumeran en los anexos al texto del Protocolo de Montreal. Por lo anterior, exige el control de casi 100 sustancias químicas en varias categorías. Para cada grupo o anexo de sustancias químicas, el Tratado establece un calendario para la eliminación gradual de la producción y el consumo de esas sustancias, con el objetivo de eventualmente eliminarlas por completo.
Por su alto grado de aceptación e implementación que ha tenido, el Protocolo de Montreal ha sido considerado como un instrumento excepcional de cooperación internacional en temas de protección al medio ambiente.
———
El día internacional
En el año de 1994, la Asamblea General de la ONU proclamó el 16 de septiembre como el Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono, en conmemoración a la fecha en que el Protocolo de Montreal fue firmado en 1987.
Este 2019, el tema de la celebración estuvo bajo el lema “32 años de recuperación”, que hace referencia a las más de tres décadas de cooperación internacional en la lucha por proteger la capa de ozono.
Según lo dicho por la evaluación científica sobre la reducción de la capa de ozono (2018), desde el año 2000 la capa se ha logrado recuperar en un 1 a 3% por década lo cual da un panorama positivo acerca de la total recuperación de la capa de ozono para 2030 en el hemisferio norte, 2050 para el hemisferio sur y 2060 en las regiones polares.
Este día fue la oportunidad para reflexionar sobre los éxitos medioambientales obtenidos a raíz de la reducción de sustancias nocivas para el planeta y la lucha contra el cambio climático, pero también para pensar acerca de los retos que aún se tienen no sólo para continuar protegiendo al planeta y a la capa de ozono, sino también el reto que representa mantener los resultados obtenidos hasta ahora y hacerlos crecer.
———
