Por: Observatorio de Cooperación Internacional
Como muchos aspectos del escenario internacional, la cooperación internacional para el desarrollo (CID) ha ido cambiando y adaptándose a las nuevas exigencias y necesidades del mundo actual, en donde cada vez más, existen otros actores relevantes, así como problemas complejos que necesitan resolverse de manera compartida.
En el marco del XLIV Coloquio Internacional de Primavera se llevó a cabo la mesa de diálogo titulada “Los desafíos de Relaciones Internacionales frente a las grandes transformaciones mundiales a 100 años de su nacimiento: saberes, teorías y praxis”. El evento se realizó el pasado 12 de abril y fue organizado por el Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en el cual participaron: el Dr. Rogelio Madrueño, el Dr. Juan Pablo Prado, quien es un referente en temas de CID, el Embajador Pedro González Olvera y el Dr. Fausto Quintana, profesor de la UNAM.
Uno de los temas principales de la mesa de diálogo fue que a pesar de que la CID ha servido para cumplir muchos objetivos, permitiendo grandes acercamientos entre países, la realidad es que aún existen varios puntos pendientes sobre los cuales trabajar, como lo son: la voluntad política de los actores, la existencia de una marcada jerarquía en las cuestiones sometidas a la CID, donde los temas económicos y de seguridad se presentan como los principales, así como, los marcos no vinculantes, resultados de acuerdos firmados, y cuya característica de desvinculación, hace que algunos países no se comprometan a la práctica.
Todos estos desaciertos, confieren los expertos, han generado una crisis en la CID, en la cual la corrupción, la inseguridad internacional y la falta de compromisos sólidos dificultan cada vez más que los Estados cooperen entre sí, en pro del bienestar común.
A pesar de las adversidades, la CID tiene aún muchas áreas de oportunidad. Por ejemplo, la CID necesita trabajar en la transparencia y la rendición de cuentas para hacer de ella una herramienta de confianza desde su estructura. Otra oportunidad, es el fortalecimiento de los mecanismos de medición ya que, de esta forma, se pueden observar más y verdaderos impactos de las acciones de cooperación, de igual manera, la mejora en el proceso de toma de decisiones, al momento de encaminar la ayuda hacia los países/actores que lo requieran.
Finalmente, se habló de la importancia de implementar proyectos de cooperación con tiempos adecuados, además del seguimiento pertinente cuando se den cambios en determinados regímenes y la incorporación de agentes locales, pensado la CID no solo desde lo macro (y en muchas ocasiones primordialmente) sino también, desde lo micro.
