Por: Victoria Aguilar
El 14 de mayo del presente se llevó a cabo un Seminario multidisciplinario en la Facultad de Economía de la UNAM, en cual diversos expertos presentaron brevemente los esfuerzos, logros y retos que ha tenido México para implementar de forma eficiente la Agenda 2030 como parte de su política nacional.
Antes de comenzar con los resultados presentados en dicha ponencia es pertinente mencionar algunos antecedentes acerca de cómo México ha participado desde la concepción de dicha Agenda y las acciones que ha llevado a cabo desde que se sumó a la iniciativa de cumplir con los ODS.
Participación de México
El Gobierno mexicano avaló y apoyó el proceso de conformación de la Agenda del Desarrollo Post-2015 de forma activa, de múltiples maneras y mediante diversas plataformas, organismos internacionales y foros. Junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Gobierno realizó consultas con representantes de la sociedad civil en temas específicos que arrojaron importantes insumos para un mejor diagnóstico sobre cómo poder implementar la Agenda.
Más allá de la lucha contra la pobreza per se, factores como la inclusión, la reducción de brechas de desigualdad y la participación activa de grupos vulnerables
Se erigen como los elementos clave en los cuales México ha participado y aportado en el camino hacia la configuración de la Agenda.
En cuanto al seguimiento, se ha creado un Grupo de Trabajo para el Seguimiento Legislativo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que quedó formalmente instalado el 8 de septiembre de 2016. Se distingue que el papel del Poder Legislativo en el cumplimiento e implementación de los ODS es en:
- Legislar
- Aprobar presupuestos
- Garantizar la rendición de cuentas
- Vinculación con el electorado
- Realizar exámenes periódicos sobre el avance y progreso nacional y sub-nacional
Asimismo, las modalidades de trabajo que este grupo maneja son:
- Seminario de formación permanente junto con un autodiagnóstico de vacíos legislativos
- Mesas de trabajo de Comisiones Unidas
- Consultas con sociedad civil, sector privado, academia, gobiernos locales.
La Agenda y la Planeación Nacional del Desarrollo. Ing. Miguel López
Para que México logre implementar la Agenda 2030 es necesario que ésta se inserte en el marco del Plan Nacional de Desarrollo, por ello, el día 16 de febrero del año en curso se hizo una reforma a la Ley de Planeación[1], reforma que contempla a los tres pilares del desarrollo sostenible (social, económica y ambiental) además de alianzas entre los diversos niveles de gobierno ya que la puesta en marcha de la Agenda 2030 debe ser un proceso de planeación participativo con un enfoque integrado, transversal y coherente de políticas públicas.
Para que la estrategia nacional de México funcione deben definirse las líneas de acción, identificarse las políticas públicas clave y darles continuidad a éstas. Asimismo, dentro de esta estrategia es indispensable que las diversas dependencias de gobierno trabajen en conjunto y de forma transversal, pues no hay objetivos aislados y en cambio todos conectan en uno o varios tópicos.
Por último, se pretende que haya un fortalecimiento del vínculo programático presupuestal, esto es, que las líneas de operación de los programas vayan de acuerdo a las metas a cumplir, que se evalúe el impacto de estos programas y que con esto se construyan los indicadores que proporcionen la información necesaria para las políticas públicas que se implementen a futuro.
El papel del sector privado en los retos de desarrollo sostenible: Alianza por la Sustentabilidad. Mtro. Mario Morales
En el contexto de la Agenda 2030, la Cooperación Internacional para el Desarrollo ha incorporado actores no tradicionales; los países de renta media han desarrollado capacidades y experiencias que representan oportunidades para la Cooperación Sur-Sur y Triangular. Bajo esto, México tiene el reto de articular una cooperación dual que le permita avanzar en la Agenda 2030 así como ayudar a los países menos desarrollados a que alcancen esta meta.
Por otro lado, el sector privado tiene el compromiso de reorganizar sus actividades para asegurar la minimización de los efectos que tienen sus operaciones sobre el medio ambiente además de que se han propuesto apoyar las diversas iniciativas y proyectos de sostenibilidad para potenciar esfuerzos.
El papel del sector privado dentro de la Agenda 2030 es satisfacer las necesidades del mercado, pero de una manera sostenible. Hay cinco factores a considerar para lograr esta vinculación:
- Bienestar: las empresas son el motor del crecimiento económico.
- Contribución invaluable: la experiencia de las empresas para alcanzar los ODS.
- ODS, un buen negocio: sensibilizar a las empresas y demostrar que los ODS pueden ser un buen negocio y una inversión social.
- Agenda conjunta
- Esfuerzo conjunto: reconocer que el desarrollo sostenible y sostenido requiere el esfuerzo de todos.
Por estas razones es que en mayo de 2016 surge la Alianza por la sostenibilidad, un prototipo de la AMEXCID para la vinculación con el sector privado. Ésta es una plataforma de colaboración con el sector privado para impulsar proyectos de sostenibilidad que atiendan la Agenda 2030.
Actualmente se encuentran trabajando con más de 50 empresas mexicanas e internacionales con presencia en México, líderes en materia de sostenibilidad, organismos y fundaciones empresariales.
Los trabajos se coordinan bajo cinco comités especializados: Energía Asequible y No Contaminante, Ciudades y Comunidades Sostenibles, Producción y Consumo Responsables, Inclusión Social y Educación. Cada uno de estos comités ha establecido un plan de trabajo en el período 2017-2018.
Conclusiones
Como podemos observar, con estas breves descripciones de algunas acciones que se están poniendo en marcha, México aún tiene múltiples retos que sortear para cumplir la meta a la que se comprometió cuando decidió ser parte de la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
Los esfuerzos deben ser conjuntos y a diversos niveles, en donde también exista un involucramiento importante de la sociedad civil, que las propuestas de diversos entes sean escuchadas y tomadas en cuenta y donde se dé continuidad a los proyectos previos.
Este último es uno de los compromisos más grandes que tendrá la próxima administración Federal, pues no debe dejar de lado los resultados y trabajos que ya se hacen para simplemente insertar los propios, sino que los proyectos que el nuevo gobierno tenga en mente deben adaptarse lo más posible a las actividades que ya se llevan a cabo.
Asimismo, es vital contar con indicadores confiables que permitan obtener información verificable y cuantificable sobre cuál ha sido el impacto real de las políticas públicas implementadas, qué factores han sido clave para dichos resultados y en qué hay que seguir trabajando para mejorar.
Por ello es importante un trabajo conjunto, a nivel multidisciplinario y transversal pues, como se mencionó antes, los ODS no están aislados uno de otro, sino que tienen metas en común y atraviesan diversos temas.
Fuentes de información
Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, AMEXCID. Alianza por la Sostenibilidad. México. 2016. [En línea] Disponible en: https://www.gob.mx/amexcid/acciones-y-programas/alianza-por-la-sostenibilidad. Consultado el 18 de mayo de 2018.
Facultad de Economía. Seminario interdisciplinario. La implementación de la Agenda de Desarrollo 2030 en México. UNAM. CDMX. 14 de mayo de 2018.
Gobierno de la República e INEGI. Objetivos de Desarrollo Sostenible. México. 2018. [En línea] Disponible en: www.agenda2030.mx. Consulta 18 de mayo de 2018.
Secretaría de Gobernación. Decreto. Reforma a la Ley de Planeación. Diario Oficial de la Federación. 16 de febrero de 2018. México. [En línea] Displonible en: http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5513502&fecha=16/02/2018. Consulta 18 de mayo de 2018.
[1] Diario Oficial de la Federación. Decreto. México. 16 de febrero de 2018.