Por: Jacqueline Aguilar Baca*
Año con año la Secretaría de Relaciones Exteriores celebra la reunión de Embajadores y Cónsules con el fin de generar un diálogo sobre los principales temas de la política interna, la economía, los avances y retos a los que se enfrenta México.
En ésta edición, la participación activa de los Gobiernos Locales se concretó a través de la Dirección General de Coordinación Política de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en ese sentido, cabe señalar, que asistentes a la REC 2018 describieron como una acción histórica el primer encuentro y espacio de diálogo que se generó entre representantes diplomáticos de México en el exterior y representantes de las oficinas de asuntos internacionales de los Gobiernos Locales.
El objetivo especifico de dicho acercamiento fue potencializar las acciones de cooperación, es decir, procurar el delineamiento de posibles acciones conjuntas de acuerdo con las prioridades temáticas y estratégicas regionales, así como las vocaciones territoriales.
Cabe mencionar que, desde la perspectiva de los Gobiernos Locales, es de suma importancia que se considere la integración de los intereses locales en el diseño de la política exterior y sobretodo que se apoyen las agendas internacionales que se generan desde el ámbito local.
En el marco de la REC se realizaron diversos encuentros tête à têtei[1], reuniones de trabajo, mesas de diálogo en las que participaron 29 representantes de las entidades federativas y titulares de diferentes representaciones diplomáticas y consulares de México en el exterior.
Si bien los resultados del acercamiento que se generó se podrán reflejar en el mediano y largo plazo, se puede decir, que la interacción entre los representantes diplomáticos y consulares de los Gobiernos Locales, por un lado, marcó una pauta importante al representar el primer acercamiento de este tipo.
Por otro lado, representó una oportunidad de valor para que los Gobiernos Locales fortalezcan sus capacidades institucionales para la internacionalización, en primer lugar, para comenzar a considerar (y reconsiderar) la diversificación de las agendas tanto de promoción cultural y turística, como la de atracción de inversión, en segundo lugar, para voltear a ver a otros países como estratégicos y en tercer lugar, para ampliar el espectro de acción en términos de cooperación.
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[1] Frente a frente y en privado.
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* Especialista en Cooperación Internacional para el Desarrollo